Los quesos que tienes que dejar de comer para adelgazar

El queso es uno de los alimentos que nunca nos pueden faltar. De hecho hay gente que no puede resistirse a comerlo a diario, pero lo cierto es que debemos tener cuidado con su nivel de consumo ya que muchos son bastante ricos en sodio, y además dependiendo del tipo de queso que elijamos para nuestra dieta es posible que algunos sean del todo incompatibles en el caso específico de querer perder peso. De hecho, existen una serie de quesos que no son para recomendables si deseas adelgazar y que será bueno conocer ya que es posible que los suelas comprar en el supermercado.

Los quesos que tienes que dejar de comer para adelgazar

Si estás siguiendo una dieta de adelgazamiento o sencillamente, deseas hacer una mejor elección a la hora de comprar queso, has de saber que lo más importante será decantarse siempre por quesos naturales y también el queso fresco, pero no sólo el de vaca sino también el de oveja o el de cabra ya que contienen menos grasas saturadas, son ricos en proteínas y nutrientes esenciales y tienen menos calorías en relación a su peso y volumen.

Sabiendo esto entonces, tendrías que desterrar de tu dieta los quesos que no son frescos o que no son naturales. Quesos como estos tres en concreto:

Los quesitos

La merienda favorita de muchos niños son esos quesos pequeños llamados «quesitos» y aunque siempre se promocionan como una fuente de nutrientes, proteínas y calcio lo cierto es que no es así del todo, debido a que contienen menos queso del requerido por la ley. De hecho es un producto que sería similar al queso fundido. Es decir que lleva poco queso y añade otros ingredientes, como agua o leche, mantequilla y sales de fundido con las que se consigue su textura cremosa.

Tranchetes 

Imprescindibles en un buen sandwich de jamón y queso o también para bocadillos calientes, los tranchetes no son de lo más recomendable para perder peso. Este tipo de queso de hecho carece de cuajo o coagulantes y solo contiene una pequeña cantidad de queso, además tiene muchos aditivos y cantidades significativas de almidón y otros ingredientes nada recomendables.

Queso rallado

Por último el queso rallado es otro de los quesos que es mejor evitar en caso de estar a dieta, aunque los expertos no se refieren al queso que podemos rallar a partir de un trozo o cuña de queso, sino el queso que se vende en sobres ya que en estos hay más queso procesado que queso real.

La mantequilla, las proteínas de la leche, los almidones modificados, el suero en polvo reconstruido, las sales de fundido, la sal y algunos aditivos como reguladores de la acidez o conservantes son ingredientes comunes en muchos quesos rallados comprados en el supermercado.

Por ello, deberíamos limitar o incluso eliminar por completo estos quesos de nuestra dieta por tres motivos: primero, porque son alimentos muy procesados ​​y, por tanto, están relacionados con enfermedades cardiovasculares; segundo, porque también en los supermercados es fácil encontrar alternativas que son mucho más saludables como las ya mencionadas; y tercero, porque podemos caer en el error de consumirlos en exceso bajo la creencia errónea de que son equivalentes a quesos que se consideran saludables.

Ya sabes entonces qué quesos es mejor eliminar de tu dieta. Apuesta como ya dijimos por el queso natural y el fresco. Sin embargo, es importante tener en cuenta que todos los tipos de queso deben consumirse con moderación (por lo dicho también anteriormente sobre el sodio) dentro de una dieta equilibrada y una rutina de ejercicio adecuada para obtener los mejores resultados en la pérdida de peso y la salud en general.